Hay una verdad brutal en la vida que algunas personas se niegan a aceptar: No tienes control sobre muchas de las cosas que suceden en tu vida.
Algunas personas que resisten esta verdad se convierten en controladoras. Micromanagement, se niegan a delegar tareas y tratan de forzar a otras personas a cambiar. Piensan que si pueden obtener suficiente control sobre otras personas y las situaciones en las que se encuentran, pueden prevenir que sucedan cosas malas.
Otros saben que no pueden prevenir que sucedan cosas malas, pero de todos modos se preocupan por ellas. Se inquietan por todo, desde desastres naturales hasta enfermedades mortales. Sus preocupaciones los mantienen ocupados, pero en última instancia, desperdician su tiempo y energía porque preocuparse no sirve de nada.
Si te encuentras desperdiciando tiempo preocupándote por cosas que no puedes controlar, aquí hay seis cosas que pueden ayudar:
1. Determina lo que puedes controlar.
Cuando te encuentres preocupado, tómate un minuto para examinar las cosas sobre las que tienes control. No puedes evitar que venga una tormenta, pero puedes prepararte para ella. No puedes controlar cómo se comporta otra persona, pero puedes controlar cómo reaccionas.
Reconoce que, a veces, lo único que puedes controlar es tu esfuerzo y tu actitud. Cuando pones tu energía en las cosas que puedes controlar, serás mucho más efectivo.
2. Enfócate en tu influencia.
Puedes influir en las personas y en las circunstancias, pero no puedes forzar que las cosas salgan a tu manera. Así que, aunque puedes darle a tu hijo las herramientas que necesita para obtener buenas calificaciones, por ejemplo, no puedes hacer que tenga un GPA de 4.0. Y aunque puedes planear una buena fiesta, no puedes hacer que la gente se divierta.
Para tener la mayor influencia, concéntrate en cambiar tu comportamiento. Sé un buen modelo a seguir y establece límites saludables para ti mismo. Cuando tengas preocupaciones sobre las elecciones de otra persona, comparte tu opinión, pero solo compártela una vez. No intentes arreglar a las personas que no quieren ser arregladas.
3. Identifica tus miedos.
Pregúntate qué es lo que temes que suceda: ¿Estás prediciendo un resultado catastrófico? ¿Dudas de tu capacidad para afrontar la decepción? Por lo general, el peor de los escenarios no es tan trágico como podrías imaginar. Hay una buena posibilidad de que seas más fuerte de lo que piensas.
Pero a veces las personas están tan ocupadas pensando cosas como, "No puedo permitir que mi negocio fracase," que no se toman el tiempo para preguntarse, "¿Qué haría si mi negocio fracasara?" Reconocer que puedes manejar el peor de los escenarios puede ayudarte a poner tu energía en ejercicios más productivos.
4. Distinguir entre la rumia y la resolución de problemas.
Repetir conversaciones en tu cabeza o imaginar resultados catastróficos una y otra vez no es útil. Pero resolver un problema sí lo es.
Pregúntate si tu forma de pensar es productiva. Si estás resolviendo un problema activamente, como intentar encontrar maneras de aumentar tus posibilidades de éxito, sigue trabajando en soluciones.
Si, sin embargo, estás perdiendo el tiempo rumiando, cambia de canal en tu cerebro. Reconoce que tus pensamientos no son útiles, y levántate y haz algo más durante unos minutos para enfocar tu cerebro en algo más productivo.
5. Crea un plan para gestionar tu estrés.
Hacer ejercicio, comer sano y obtener mucho de dormir son solo algunas cosas clave que necesitas hacer para cuidar de ti mismo. También tienes que hacer tiempo para manejar tu estrés para que puedas operar de manera más eficiente.
Encuentra formas saludables de aliviar el estrés, como la meditación, un pasatiempo interesante o tiempo con amigos. Por supuesto, pintar por números para adultos encaja perfectamente aquí, así que te animamos a que eches un vistazo a algunos de nuestros mejores kits de pintar por números o a nuestra colección de pinturas famosas para que puedas enfrentar tu estrés.
Presta atención a tu nivel de estrés y observa cómo enfrentas la angustia. Elimina las habilidades de afrontamiento poco saludables, como quejarte a los demás, o bebiendo demasiado.
6. Desarrolla afirmaciones saludables.
"Tengo dos frases que uso para recordarme que debo actuar o calmarme. La primera es, Haz que suceda. Cada vez que me sorprendo diciendo algo como, 'Espero que me vaya bien hoy', me recuerdo a mí mismo, 'Haz que suceda'. Me recuerda que tengo el control de mis acciones."
Entonces, cuando me encuentro pensando en algo sobre lo que no tengo control, como, "Espero que no llueva el sábado," me digo a mí mismo, puedo manejarlo. Esas pequeñas frases rápidas que tengo a mano me evitan perder el tiempo en cosas que no puedo controlar. Haré lo que pueda para que suceda o lidiaré con las cosas sobre las que no tengo control.
¿Qué piensas? ¡No dudes en dejar tus comentarios abajo! Si quieres una manera increíble de relajarte y despejar tu mente, no olvides visitar la página principal de nuestra tienda para ver sugerencias.
Fuente del artículo: https://www.psychologytoday.com/us/blog/what-mentally-strong-people-dont-do/201705/how-stop-worrying-about-things-you-cant-change